jueves, 4 de junio de 2009

PUERTO RICO:

SE CIERRAN LAS PUERTAS... SE ABRE EL CAMINO

Como si la historia volviera, en apariencia, sobre sus pasos, los jóvenes universitarios despiertan una vez más la conciencia aletargada de todo un continente. A poco tiempo de cumplirse el aniversario 92 del grito de Córdoba, la juventud americana sacude nuevamente los silenciosos – o mejor dicho silenciados - claustros universitarios: la potente voz proviene del ala rota del Caribe, Puerto Rico, en donde los estudiantes universitarios vienen sosteniendo una huelga indefinida desde el 13 de abril.

El motivo de la paralización estudiantil está en la negativa a aceptar la reducción del presupuesto en 100 millones de dólares para la Universidad de Puerto Rico (UPR), así como la exención de la matrícula de honor y para atletas; medidas anunciadas por la administración de Luis Fortuño, títere de los yanquis que funge de “gobernador” de la isla. Este anuncio es parte del paquete “anticrisis” que el gobierno de Fortuño viene implementando en contra de los intereses populares. Como en todo el mundo, la tendencia neoliberal no cesa su ofensiva y traslada las consecuencias de la anarquía productiva a los sectores “menos importantes” para la lógica mercantil. Al mismo tiempo, constituye un paso más en la carrera por privatizar, aún más, la educación superior boricua, tal y como lo señala el periodista Anibal Guerra para el diario mexicano “La Jornada”, ya que esta casa de estudios está sumida en deudas debido a la construcción de fastuosas e innecesarias obras con licencias otorgadas a manos de concesionarias privadas. Cualquier parecido con la UNMSM y Emape (y su Bypass) NO es pura coincidencia.

Lo cierto es que los estudiantes borinqueños protestaron mediante la huelga constituida en Asamblea convocada por el Consejo General de Estudiantes, luego del fallido intento de negociar la plataforma con el presidente de la UPR José Ramón de la Torre. Y razones tienen de sobra, como refiere Aura Colón, estudiante y dirigente del colectivo propagandístico “Desde adentro”: “Esta huelga pretende dar un paso hacia lo que sería una educación pública de calidad y accesible para todo el pueblo. Actualmente los costos de estudio se acercan a los 13 mil dólares anuales y las ayudas económicas sólo cubren 5 mil dólares. Por esta razón, las exenciones de matrícula son de suma importancia para el estudiantado”. Esto es reflejo de una educación superior que ha perdido su carácter de pública, en donde ya no sólo cobran por acceder al derecho sino que hoy pretenden deshacer las pocas “ayudas económicas”, a la vez que se busca reducir drásticamente la inversión pública para con la Universidad, dejando a la deriva el futuro profesional de los jóvenes portorriqueños y cerrando el paso a uno de los espacios más analíticos y críticos de la sociedad portorriqueña.

Los once locales – ya que la UPR no tiene un solo Campus – han sido tomados por el estudiantado movilizado y activamente solidario con la sede de Rio Piedras, iniciadora del proceso de lucha. El gobierno de Fortuño, como no podía ser de otro modo, ha respondido con dura represión policial sitiando todas las sedes, en las que, atrincherados, los estudiantes saben, no solo defienden su propio futuro, sino el de la educación de todo un pueblo.

Pero si el gobierno títere y proimperialista de Fortuño reparte macanazos y bombas lacrimógenas, no tardan las manos solidarias en extenderse con los puños en alto de creciente solidaridad con el movimiento estudiantil borincano. Así, desde los profesionales egresados de la UPR, los residentes extranjeros, los movimientos independentistas, progresistas, pasando por las centrales gremiales de trabajadores, hasta artistas entre los que se cuentan Ricky Martin, Calle 13 y Tego Calderón, no dudan en solidarizarse y brindar todo tipo de apoyo a los jóvenes universitarios. Estos a su vez, utilizan los beneficios de las masivas redes sociales como el Facebook, y hasta han creado su propia radio, la “Radio Huelga”, para convocar, concientizar y seguir organizándose en pos de alcanzar sus reivindicaciones que empiezan a sumar a la población que identifica la lucha estudiantil como el estandarte de las luchas populares contra el gobierno de Fortuño.

Finalmente, cabe resaltar que la conciencia política de algunos sectores estudiantiles rebasa lo puramente reivindicativo como es el caso de la Federación de Estudiantes Pro Independencia (FUPI), fundada en 1956, que busca no solo conquistar el derecho a una educación pública gratuita sino la independencia política de Puerto Rico, así como profundas transformaciones sociales en la isla.